Visitantes desde tiempos inmemoriales
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Dibujo realizado por Cesar Heil |
Los
OVINIS siguen siendo uno de los eventos, sin una explicación oficial, que mas gente atrae desde que se empezó a hacer popular el termino, allá por la década del 40, cuando comenzaron a difundirse en los medios los encuentros con naves desconocidas y seres venidos de otras galaxias.
Cada vez son mas los avistamientos que se producen a lo largo del mundo, lo que genera un mayor interés por especialistas y por aquellos que gustan de todo este tipo de fenómenos. Esta especie de
"oleada" de fanáticos hace que en muchos casos, no todos, el fraude o el engaño, sea un factor predominante y a determinar por los expertos, lo que de alguna manera descalifica por parte de los detractores estos encuentros cercanos, llevándolos hacia la gris porción en la que se mueve el mito.
Mito o no, realidad o ficción lo cierto es que los
OVNIS y las apariciones de supuestos alienígenas, según la teoría de los antiguos astronautas, han existido desde hace miles de años e incluso nosotros los humanos, podemos ser el resultado de su paso por nuestra tierra. Egipcios, Sumerios, Mayas, Incas, Dogones, son al parecer el legado de su visita y estadía en nuestro planeta.
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Dibujo realizado por Cesar Heil |
A lo largo y a lo ancho de nuestro vasto mundo terrenal, existen señales dejadas como recordatorio de su llegada hace unos cuantos miles de años atrás. Las lineas de Nazca, los Mohairs de la isla de Pascua, las pirámides egipcias, el astronauta de Palenque en México, la pinturas rupestres encontradas en distintas cuevas, las extrañas apariciones a los profetas judíos, e incluso el mismo Jesús de Nazareth, son parte de ese legado, un legado que aún hoy no puede ser confirmado mediante una base científica que lo sustente, pero que tampoco puede ser desmentido del todo, ya que según informes realizados por el departamento de la NASA que se encarga de investigar todo tipo de informes o denuncias sobre Ovnis y encuentros cercanos, de todos los casos analizados existe un diez por ciento que no tienen explicación, y si a esos datos le sumamos toda la evidencia dejada por las antiguas civilizaciones, termina siendo una cifra mas que suficiente como para pensar que en que el fenómeno existe y por ende se lo debe tomar en serio
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